Cuando pensamos en el dolor, lo único que nos viene a la mente es un daño de algún tipo en nuestro cuerpo, pero este no es necesariamente el caso. Sentimos dolor cuando tenemos una lesión, pero también sentimos dolor cuando no hay ninguna lesión presente. Es importante señalar esto porque el dolor no significa que haya una lesión, es un sistema de alerta. El dolor está presente como una sirena de advertencia en nuestros cuerpos, alerta para prevenir más lesiones. Por ejemplo, movió el hombro en una posición que no le era familiar y sintió dolor, ¿eso significa que tiene una lesión? La respuesta es no, pero le advirtió que no realizara ese movimiento ya que la posibilidad de una lesión podría aumentar. Puede haber varias razones por las que sintió ese dolor que no implica una lesión tisular, suponiendo que no haya un trauma previo en el área.
Es importante tener en cuenta que no todos sentimos el dolor de la misma forma y todo dolor a veces no puede explicarse. Todavía tenemos algo de terreno que cubrir con respecto a nuestra comprensión del dolor y las causas de algunas de las experiencias de dolor que no podemos explicar o tratar bien. A veces puede ser difícil cuando un paciente siente dolor, pero no hay daño en el área, porque no hay una imagen clara de lo que está sucediendo. Es importante tener en cuenta que el hecho de que sienta dolor en un área no significa que el generador de dolor esté en esa área o que el problema principal esté ubicado en la misma área. El dolor puede moverse y expresarse en otra parte y, a veces, puede ser difícil determinar de dónde proviene. Ha notado la diferencia entre el dolor experimentado en el brazo y el dolor de estómago, uno es más local mientras que el otro es más difuso.
El dolor es una experiencia y una alarma, no un elemento palpable, por lo que tratar el dolor puede resultar complicado en varios casos. El dolor en nuestro cuerpo se produce cuando hay cierto estímulo percibido por nuestro sistema nervioso. Esos estímulos van al cerebro donde se interpreta la información y se envía de regreso a la zona donde se produjo y se expresa como dolor. En cierto sentido, cuando la gente dice que el dolor está en tu cabeza, bueno, tienen razón porque esa es la naturaleza fisiológica del dolor, pero eso no invalida la experiencia del dolor que experimenta cualquier persona. Nos han enseñado que el dolor es algo que no debe estar presente en nuestra vida pero esto no es realista, el dolor es parte de la experiencia humana.